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Susana Joma

Fotos: Marvin Díaz y Raúl Benítez

“Patitas” y su aporte al conocimiento y conservación de las especies de cangrejos de las costas de El Salvador

Patitas, el proyecto nacido de la alianza entre la Universidad Francisco Gavidia (UFG) y la empresa Sigma Q, marcó entre el 2021 y 2025 un gran avance en la investigación, conocimiento y protección de las especies de cangrejos que habitan en la costa de El Salvador. La iniciativa en mención fue desarrollada por un equipo de seis investigadores del Centro de Investigación Marina y Limnológica (CIMARyL), de la UFG; este estuvo bajo la coordinación de la bióloga Johanna Segovia.

Alejandra Trejo, bióloga y parte de ese equipo de especialistas que dio vida a Patitas, explicó el pasado miércoles, que como resultado de las investigaciones pudieron identificar más especies de cangrejos marinos de las que se conocían.

El evento fue presidido por el doctor Mario Rafael Ruiz, director de Investigación de la UFG, la licenciada Ana Ángel, coordinadora de proyectos de Sigma Q. A la conferencia también asistieron estudiantes de las carreras Gestión Estratégica de Hoteles y Restaurantes, y Administración de Empresas Turísticas brindadas por esta casa de estudios.

“Estamos orgullosas de que cuando nosotros empezamos a hacer esta investigación, los registros de biodiversidad para el país eran cerca de 40 especies, pero en este trayecto del 2021 al 2025 nosotros hemos podido aumentar los registros de biodiversidad a 101 especies. Y eso que todavía nos falta mucho más por seguir investigando”, afirmó Trejo.

El proyecto también representó, según el doctor Ruiz, un refuerzo al conocimiento y a la investigación científica en El Salvador. “Los cangrejos que habitan nuestras playas no son solo animalitos que vemos correr en la arena, sino que cumplen funciones importantes en los ecosistemas. El acercamiento por medio de Patitas nos da una ventana para explorarlos”.

La joven bióloga señaló que básicamente sumaron a la lista existente para el país más de 60 especies de cangrejos marinos (Infraorden Brachyura).

A nivel mundial, tal como explicó, existen 7,000 especies de cangrejos descritas, por ello insiste en el reto de seguir investigando para registrar nuevas, incluso sin perder la esperanza de que en el futuro alguna pueda ser nominada “Patitas”, en honor a este proyecto.

Trejo, quien también es catedrática universitaria, explicó que la iniciativa surgió desde Sigma Q, dada la preocupación que había en el seno de esa empresa con respecto a una posible disminución de las poblaciones de cangrejos.

Según detalló, estos crustáceos juegan un papel importante en los ecosistemas marinos, porque cumplen varias funciones: son reguladores ecológicos,  forman parte de la dieta alimenticia de muchas aves y peces, son depredadores de hojas de manglar, regeneradores de comunidades vegetales, reoxigenadores de los suelos, y son medio de vida para los residentes en las comunidades costeras.

Los trabajos de investigación hechos bajo este proyecto han quedado plasmados en múltiples artículos científicos publicados en revistas especializadas, un ejemplo es la investigación titulada “Nuevos aportes a la biodiversidad de cangrejos braquiuros en El Salvador”. La investigación citada, que se puede encontrar en la revista institucional Realidad y Reflexión, también fue presentada en dos congresos latinoamericanos de ciencias del mar, el primero realizado en Panamá y el segundo en Brasil.

Otra de las investigaciones desarrolladas por el equipo de Patitas permitió conocer el alcance e impacto de la contaminación por microplásticos en crustáceos colectados en aguas salvadoreñas.

Los microplásticos son partículas menores a 5 mm, provienen de la degradación de plásticos mayores o de fuentes primarias como fibras sintéticas, cosméticos y pinturas. “La mayoría de las especies que habitan el manglar son de consumo humano. Logramos detectar micro plástico en tres especies que estábamos estudiando, que son el punche, el cangrejo azul y el cangrejo de agua dulce. Lastimosamente de todos los ejemplares, que eran 30 por especie, todos salieron con detección positiva a micro plásticos. (Fueron) Datos alarmantes, el cangrejo que más conteo tuvo llegó a tener 1,500 microplásticos en su contenido estomacal”, citó.

 La bióloga marina hizo una reflexión sobre la conveniencia de consumir actualmente esas especies, los problemas que generan los desechos sólidos y microplásticos a nivel global, así como la necesidad de dejar de producir estos contaminantes para reducir su presencia en los ecosistemas marinos.

Este equipo investigador del CIMARyL, como parte de su trabajo con Patitas, hizo mucha revisión documental, y un sinnúmero de visitas de campo a puntos específicos de la costa; también contó con varios recursos, entre ellos un dron marino al que bautizaron “El Pochito”, el cual permite captar imágenes en lugares profundos hasta donde no lograban descender con su equipo de buceo; de igual forma otras herramientas para hacer medición, recolectar y analizar los ejemplares.

Los esfuerzos de investigación no solo estuvieron enfocados en identificar la situación de los cangrejos, sino también en cómo lograr que se multipliquen. Según cuenta “de ahí surgió la idea de la creación de un laboratorio natural, que es un laboratorio en un ecosistema donde nosotros pudiéramos evaluar las condiciones tal cual los cangrejitos están viviendo en el día a día, ya con sus depredadores, como las aves, los perros, los gatos, amenazas antropogénicas como el contacto directo con la contaminación por plástico, la contaminación química, la caza, la intrusión de vehículos a las playas”.

Trejo subrayó que además de que lograron hacer nuevos registros de especies de cangrejos, e incrementar el listado de biodiversidad, hicieron un trabajo encaminado a que las comunidades costeras conocieran la situación de estas especies en aras de favorecer un cambio de actitud hacia estos recursos.

El proyecto, tal como describe, llegó a tener mucha visibilidad, al punto que desde el principio tuvo cobertura de medios de comunicación locales, pero también se coló en espacios noticiosos a nivel internacional, ejemplo de esto es cuando la cadena de habla hispana, Telemundo, de Estados Unidos, dio a conocer los resultados de la investigación sobre los microplásticos en los cangrejos, dado que su impacto trasciende al tema de salud.

El equipo investigador, que también se caracterizó por tener una amplia participación de mujeres, hizo esfuerzos por llevar los conocimientos y sensibilizar no solo a los residentes de la zona costera, sino a todo público, para el caso con la población infantil dirigieron mensajes a través de Prensita; a los jóvenes y adultos con visitas a instituciones educativas, del sector público y privado, asi como a organizaciones.  “Nosotros nos andábamos movilizando de oriente a occidente, centro, norte, porque aquí es donde digo que andábamos predicando el evangelio de los cangrejitos”, relató.

Este año participaron en cinco eventos organizados por Cruz Roja Salvadoreña, una de las organizaciones que se mostró bastante receptiva: “Cada vez nos decían “Y ahora que más nos tienen de los cangrejos” “Y ahora qué más nos van a compartir”. Entonces, el poder seguir explotando este sentimiento de protección hacia los cangrejitos nos ha dejado increíbles resultados”.

Patitas contó con un componente de voluntariado que permitió el involucramiento de estudiantes universitarios: “El equipo estaba conformado por seis investigadores, pero el grupo de voluntarios llegó a ser tan grande, llegamos a tener 30 voluntarios trabajando al mismo tiempo”.

La socialización del proyecto en eventos académicos y científicos nacionales e internacionales no se hizo esperar y la integralidad de este convirtió a este equipo investigador de la UFG en ganador de varios reconocimientos.

“Con mucho orgullo en 2022 participamos en el Congreso de la Sociedad Mesoamericana para la Biología y la Conservación, en donde los trabajos que nosotros presentamos tuvieron reconocimiento de segundo y tercer lugar; y el año pasado también el CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) nos otorgó el Primer lugar en el Premio Nacional a la Investigación Científica en la categoría Ciencias Naturales”, explicó Trejo.

Con plena seguridad la bióloga puntualizó que el proyecto Patitas ha sido bastante gratificador, superó las expectativas, porque lograron cosas que en el primer año no tenían contemplado alcanzar, y siguieron trabajando para poder los ecosistemas y los cangrejos.

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