En la actualidad hablar sobre Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es motivo de interés para profesionales de la salud, educadores y padres y madres de familia. Este tema que parece relativamente reciente, quizás por la cobertura mediática de los últimos años, es en realidad un fenómeno que se ha conocido y evolucionado nosológicamente desde principios del siglo XX.
El TDAH hizo su aparición en 1902 de la voz del pediatra George Still, el cual describió el fenómeno como un “defecto del control moral” en los niños; descubriendo que algunos de ellos no podían controlar su conducta a pesar de no existir déficit intelectual (Lange et al., 2010).
Desde entonces hasta la fecha, el TDAH ha sido descrito de múltiples formas por la bibliografía especializada y por diferentes manuales de diagnóstico. En su última publicación, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales V (American Psychiatric Association, 2013), describe el fenómeno como un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por un patrón persistente de inatención e hiperactividad que interfiere con el funcionamiento que se espera del individuo en función de la situaciones en las que se encuentre (escuela, familia, otros).
Una vez establecido esto, y no siendo el propósito la profundización histórica ni teórica-técnica del TDAH, se exponen algunas estrategias simples que padres y madres de familiar pueden llevar a cabo para apoyar al niño/a en el funcionamiento escolar; teniendo en cuenta que es una de las áreas de desempeño fuertemente afectada por el TDAH, lo que se convierte en motivo de vergüenza, baja autoestima y aislamiento social, entre otros.
El sistema familiar debe ser un gran aliado de un niño/a que padece TDAH. El rol de los padres tiene un lugar en la modificación conductual que se desea llevar a cabo. Algunas estrategias que los padres pueden emplear para apoyar a sus hijos/as con TDAH son:
Se ha tratado de condensar, en un grupo muy reducido, algunas de las estrategias que pueden llevarse a cabo con los niños/as que padecen TDAH en un grupo familiar. En su mayoría se combinan formas conductuales y cognitivas de abordaje, además de requerir una implicación más activa de los padres respecto a sus hijos/as con TDAH. Debe aclararse que estos planteamientos no sustituyen un diagnóstico o la visita con un profesional de la salud mental ni pretenden contraindicar los tratamientos que ya se reciben; por el contrario, se busca brindar apoyo al ofrecer opciones que puedan resultar convenientes para el niño/a según sea la valoración de cada padre de familia.
Referencias
American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders: DSM-5. American Psychiatric Pub Incorporated.
Lange, K. W., Reichl, S., Lange, K. M., Tucha, L., & Tucha, O. (2010). The history of attention deficit hyperactivity disorder. Attention Deficit and Hyperactivity Disorders, 2(4), 241-255.
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